El juez Galarreta visitó el establecimiento en el marco de una denuncia que plantea que el HIGA no está en condiciones de garantizar el derecho de acceso a la salud. La Casa del Trabajador pidió que el hospital sea intervenido.
A raíz de una acción de amparo iniciada por la Casa del Trabajador, la Justicia realizó esta semana una inspección ocular en las instalaciones del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). “La situación es de total abandono”, aseguró el abogado Julio Hikkilo, quien tras promover la demanda acompañó al juez de ejecución penal Juan Galarreta a recorrer el establecimiento.
Tras una primera visita al lugar, Hikkilo aseguró que “se verificó la ausencia de médicos, insumos, remedios y pésimas condiciones edilicias en el sector de guardia”. Además, dijo que fueron registradas las “quejas de pacientes y trabajadores por la actual situación“.
El abogado aseguró que en la Unidad de Pronta Atención (UPA) “no se encontraron médicos” y sostuvo que su tarea “estaba siendo cumplida por enfermeras”.
Todos estos elementos serán incorporados a una causa en la que se solicitó que la Justicia verifique si el Hospital Interzonal se encuentra en condiciones de “garantizar el derecho de acceso a la salud de los ciudadanos” y que en el caso de que esto no sea así, disponga su intervención.
En la denuncia, la ONG argumentó que “el Estado provincial” estaría omitiendo su deber de “garantizar la cantidad necesaria de médicos, trabajdores, insumos y remedios” y que no estaría actuando para asegurar “el mantenimiento de la infraestructura del HIGA”, lo que representaría “una flagrante violación al derecho a la salud y a la vida”.
Si bien la presentación tiene una activa actuación de la Casa del Trabajador, lo cierto es que tiene como autor a Roberto Godoy, un vecino vinculado con esa organización.
En la demanda Godoy expuso estar legitimado para realizar el reclamo por varias razones. “Soy vecino de esta ciudad, me encuentro en situación de desempleo y sin cobertura de obra social, y el hospital es el único lugar al que podemos concurrir los desocupados y los trabajadores no registrados para de recibir atención medica”, argumentó.
En la presentación hecha ante la Justicia, Godoy aseguró haber concurrido dos veces al HIGA recibiendo como respuesta que “no había médicos” disponibles. “Ante mi reclamo el personal me informó que no sólo no había médicos, sino que faltaban insumos y remedios”, señaló.
En la acción de amparo, la Casa del Trabajador solicitó que la denuncia de Godoy sea verificada no sólo a través de inspecciones oculares, como la que llevó adelante el juez Galarreta esta semana. También requirió que sean adoptadas otras medidas, como exigir que el HIGA presente copias de sus auditorías internas y la nómina completa de su personal. Asimismo, reclamó que les tome declaración testimonial a los profesionales que prestan servicios en el área de guardia.
Junto a eso solicitó la opinión de distintos organismos e instituciones acerca de si el hospital cumple o no con las condiciones mínimas para “garantizar una atención a la población, sin riesgos evitables”.
En el listado se incluye, por ejemplo, a la Academia Nacional de Medicina y a la Dirección de Calidad de los Servicios de Salud del Ministerio de Salud de la Nación.
El planteo de la Casa del Trabajador apunta a que una vez reunidos los elementos de prueba, la Justicia intime al gobierno de la provincia a resolver los problemas existentes en el y que eventualmente disponga su intervención.